Pensamientos y sentimientos encontrados, como los de cualquier ser humano.
Empatía compartida, que me recuerda la necesidad, que nunca olvidé, de querer y dar.
Agradecimiento a la vida, por la gente que vino a la mía para quedarse, y agradecimiento también para aquellos que no lo hicieron, porque igualmente me enseñaron a vivir.
Recuerdos para que las personas que ya no están y estuvieron, no dejen de estar nunca.
Relatos de aquellos cariños que merece la gente que me dió mucho, sin pedir nada.
Pequeña y humilde aportación, no sé si conseguida, de que no se olvide lo importante y a los importantes.
He querido compartir con vosotros, algunos de mis escritos, realizados con el alma.
Un canto a la vida, a las personas importantes que transitan por la nuestra y que no debemos olvidar.
«Seis días conmigo» me ha recordado los valores que no debemos perder y sobre todo a creer en quienes somos..
¡Gracias!, gracias por abrir tu corazón y mostrarme el alma de las pequeñas cosas…